Los implantes dentales son tornillos de titanio que, mediante una intervención quirúrgica menor, se colocan en el hueso maxilar y sustituyen a la raíz del diente ausente. Después, se coloca la restauración sobre el implante, que normalmente es una corona hecha a medida y tiene el aspecto y la función de un diente natural.

Se recomienda el uso de implantes dentales en caso de pérdida de una pieza dentaria porque suele provocar también la pérdida de hueso en el maxilar, cosa que puede llegar a dar problemas más serios.

Tipos de implantes dentales

A la hora de colocarse un implante dental es muy importante conocer los tipos que existen:

• Implantes endo-óseos (dentro del hueso). Se colocan quirúrgicamente en los huesos maxilares o en el hueso de la mandíbula, y una vez colocado, se pone la prótesis o corona para darle un aspecto más natural. Es el tipo de implante más utilizado. Tiene diferentes formas:
  • Cilíndrico: este tipo de implantes se integran con el hueso, por lo que tienen unas pequeñas perforaciones para que el hueso pueda desarrollarse en su interior y así quedar firmemente colocado, cosa que hace que la implantación sea un proceso lento.
  • Tornillo: es el más utilizado hoy en día y se llama así porque el implante tiene literalmente forma de tornillo. Tiene la ventaja de ser colocado en uno o varios dientes consecutivos.
  • Láminas: dan muy buenos resultados cuando el diente que sustituye tiene el hueso bastante ancho y profundo. Los dentistas no recomiendan su uso en el caso que la pérdida del diente sea total.
• Implantes Subperiósticos o Yuxta-óseos. Se trata de un marco de metal que se coloca en el hueso de la mandíbula por debajo del tejido de las encías. Se utilizan para pacientes que no pueden usar las dentaduras convencionales y que tienen una altura ósea mínima.

Qué se debe tener en cuenta antes de colocar un implante dental

Antes de la colocación de un implante dental, y una vez decidido dónde y en qué posición e inclinación van a ponerse, se analiza el volumen óseo, para ver cómo realizar el implante, así como la longitud y el diámetro de cada uno para que se proceda de forma correcta.

Y es que el uso de implantes dentales es, primero, por salud bucal, en caso de que haya problemas con algún o varios dientes, y se trata de una técnica que se perfecciona por motivos estéticos, para que tenga el mismo aspecto que los dientes naturales. Una vez el implante está colocado y adaptado al color y forma de tu sonrisa, la persona que lo lleva empieza a sentir seguridad y comodidad a la hora de sonreír, hablar, e incluso comer.

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